CASA MAZATLAN, CASA DE FRAUDE.

Salvino Ricardez Hernández:

Casa Mazatlán , casa de fraude.

Las casas de empeño, ¡un mal necesario, pero más  mal que beneficio para los ciudadanos que pasan por situaciones difíciles en las cuestiones económicas! y se ven en la necesidad de echar mano a sus pertenencias para salir del bache. Estos establecimientos de usura que surgieron por el municipio como una plaga, hacen de las suyas prestando dinero a los necesitados hasta por el perico, solo que las cantidades que aportan a la gente por sus pertenencias no rebasan el 30% del valor de la prenda.

Sabemos que la única institución que puede prestar y cobrar intereses es la banca, sin embargo estas casas de empeño que operan en el territorio nacional se han convertido en una dura competencia para los establecimientos bancarios. Los altos intereses que cobran dejan sin oportunidad a los usuarios de recuperar sus pertenencias. Por lo mismo se convierten también en fuertes competidores de las tiendas que venden y dan a crédito de aparatos electrodomésticos y otros, ya que los empeños que no son liberados en tiempo y forma; salen a remate al público que cuentan con más solvencia económica.

Los empleados son los que hacen el trabajo sucio.

Estas tiendas con licencia para robar descaradamente, al parecer son protegidas por las autoridades ya que no hay otra explicación. En el tiempo de su aparición no se ha sabido que hayan sido sancionadas por los abusos que cometen con los ciudadanos que se ven en la necesidad de utilizar sus servicios, son muchas las quejas en contra de estas casas de usura y sin embargo siguen funcionando al amparo de la ley.

Es el caso de la casa Mazatlán, quien cuanta con varios establecimientos en la ciudad de Comalcalco, por ejemplo la que se encuentra en la calle Lerdo esquina con Abasolo. Cuando la víctima cae en las redes de estos usureros, son atendidos por los empleados que son los encargados de hacer el trabajo sucio, estos someten a la prenda al empeño a una revisión minuciosa, que no quepa la menor duda que se encuentra en buen estado, el siguiente paso hacer firmar al necesitado por algún reclamo posterior. Sin lugar a dudas los pasos que siguen están bien definidos para obtener todas las  garantías a su favor y el cliente quede sin oportunidad alguna.

Estos son los pasos que aplican estas casas de fraude, para poder darle las raquíticas cantidades por sus pertenencias a los que se ven en la necesidad de empeñar sus cosas, para salir de algún problema ocasionado por la tremenda crisis que vive nuestro país. Las autoridades competentes deberías de estar pendientes de los actos de rapiña que cometen estos establecimientos que se dedican a la usura, en contra de la ciudadanía más necesitada.

La casa Mazatlán, una de las más fraudulentas al momento de poner a la venta el botín obtenido, está exhibe en sus aparadores mercancía que no están en buenas condiciones; en pocas palabras que solo aguanten la entrega. Los que han comprado alguna cosa en esta tienda señalan que a los pocos días de haber adquirido la prenda esta deja de funcionar y cuando llega el momento de ir a reclamar la no funcionalidad del aparato se encuentran con otra de las mañas que aplica la tienda del fraude, la compra de un seguro por 15 días que cuesta la cantidad de $50.00 y por lógica si no se cuenta con el mismo. Pues, ya bailaste con la más fea.

De los cuatro juegos solo uno sirve, el fraude salta a la vista.

No se supone, que los empleados al momento de autorizar la entrada de una prenda en empeño en sus bodegas, es revisada minuciosamente. Esto indica sin lugar a dudas que los empleados realizan la sustracción de piezas de los aparatos que sacan a la venta, al parecer ordenadas por sus superiores. En el caso de la venta de juegos XBOX 360 exhiben en sus aparadores paquetes de cuatro cartuchos con un precio de $600.00 de los cuales solo uno sirve, ¡el fraude salta a la vista!

Cientos de quejas han llegado a esta casa de redacción sobre estas casas de préstamos. Por dar un ejemplo en esta misma casa Mazatlán, una persona del sexo femenino exigía le entregaran su celular en las condiciones que se los entregó al momento del empeño, el día que fue a liberar su aparato a esta casa de fraude se lo entregaron que ya no encendía. Este caso demuestra lo dicho anteriormente, del posible cambio de piezas de buenas por malas.

La señora en espera le resuelvan el problema de su celular.

Pero esto le corresponde a las autoridades competentes de llevar a cabo una investigación sobre estas tiendas del fraude, muy especialmente a las Mazatlán. Esperaremos las respuestas de los funcionarios que encuentran a cargo de las regulaciones de estas casas de usura, que son un mal necesario para la ciudadanía, ¡pero más mal que bien!